jueves, 16 de junio de 2011

Enfoques de la Enseñanza

ENFOQUES DE LA ENSEÑANZA

·         La enseñanza como Investigación:

Esta nueva estrategia consiste en hacer del estudiante, no sólo un simple receptor de conocimiento, sino un participante activo en la generación de nueva información.
La ventaja de la enseñanza por investigación no sólo radica en la fuerza que tiene el nuevo conocimiento adquirido. Para desarrollar esta estrategia de educación es necesario que el estudiante se familiarice con los pasos del método científico y que haga de esta metodología la base de su educación. Esta es la segunda gran ventaja, pues el estudiante aprende desde su formación preuniversitaria la importancia de la investigación científica.
Si bien la enseñanza por investigación consiste en utilizar a ésta como una simple herramienta, la investigación tiene características mucho más trascendentes que llevan a considerarla como una estrategia educativa necesaria desde los primeros niveles de desarrollo.

La investigación permite a los niños y jóvenes desarrollar sus capacidades de imaginación, expresión oral y escrita, pensamiento crítico y capacidad de trabajo en equipo entre otras. Además constituye una forma de aprendizaje motivadora y lúdica.

Sin duda, la enseñanza por investigación resulta uno de los modelos más ideales para la formación de estudiantes que tengan un pensamiento crítico frente a la realidad y que sean capaces de proponer soluciones nuevas a los problemas cotidianos.

·         La enseñanza como investigación acción:

La investigación-acción es definida como “una forma de indagación introspectiva colectiva emprendida por participantes en situaciones sociales con objeto de mejorar la racionalidad y la justicia de sus prácticas sociales o educativas, así como su comprensión de esas prácticas y de las situaciones en que éstas tienen lugar”.
La importancia que tiene el enfoque de la investigación-acción en el contexto educacional contemporáneo, dado que constituye un recurso científico dirigido a estudiar, controlar y alcanzar las modificaciones deseadas en el entorno social de aplicación, de gran pertinencia en la actualidad en los procesos formativos en salud. Ello resultó un fuerte incentivo para la realización de las reflexiones siguientes.
La preparación sistemática y continua del profesor acorde a las exigencias sociales en las cuales se desempeña como tal para llevar a cabo su gestión docente, es uno de los requisitos esenciales en el logro de la formación de los recursos humanos a la altura de la contemporaneidad. En tal sentido, ya desde la década de los noventa del pasado siglo la doctora Talizina afirmaba: “…los ritmos acelerados en el desarrollo de la ciencia y la técnica plantean la necesidad de modelar de una forma totalmente distinta el proceso de la enseñanza, entre otras razones porque la tarea que debe afrontar la educación superior es la de preparar a un individuo capaz de formarse como especialista durante toda su vida. Si la educación sigue a la antigua, se dará con frecuencia el caso de que los conocimientos que el estudiante adquiere en los primeros años de sus estudios no le servirán al graduarse”.

·         La enseñanza como experiencia:
La pirámide de Dale, normalmente se encuentra ligada a los recursos y medios didácticos. La presentan la mayoría de los textos que se refieren a esos temas y contenidos.
Sin embargo, la pirámide puede servir de base ideológica para todos los procesos de aprendizaje contemporáneo, ya que se sustenta en la experiencia como única forma de aprender.
Cuando el punto de partida es la abstracción, ubicada en la cúspide de la pirámide, es necesario que el profesor baje los peldaños necesarios para acercar al alumno a la base de la pirámide, por medio de dibujos, elementos icónicos fijos o móviles, cine y televisión, etc. En algunos casos, todavía más es necesario acercarse a la base experimental mediante dramatizaciones, visitas, simulaciones, experimentos de laboratorio o la experiencia real.
Cuando es posible, el comienzo es a la inversa. Se inicia desde la misma experiencia, y desde ahí se llega a la abstracción.
La gran diferencia aportada por Dale es que el camino desde la experiencia aporta, además, al alumno que se interesa, motivación y el aprendizaje de procesos que de otra manera le hubieran sido difíciles de conseguir.


·         La enseñanza como reflexión en la acción:
Muchas veces hacemos las cosas por mero hábito.  Aun cuando nos “salen mal”, a menudo seguimos haciendo las cosas de la misma forma.  Simplemente esperamos que nos salgan mejor la próxima vez.  Aunque comentamos que “por lo menos, aprendimos de la experiencia”, de hecho, si no reflexionamos sobre lo que sucedió, tratando de identificar tanto lo que hicimos bien como los aspectos que podríamos mejorar, es dudoso que aprendamos mucho.
 Por eso, necesitamos aprender a reflexionar sobre nuestras experiencias para que podamos aprender de ellas y gradualmente podamos desarrollar mejores formas de actuar.  Hacemos esto aplicando el "ciclo de aprendizaje" con sus cuatro fases: experiencia, reflexión, conceptualización y aplicación.
Cuando deseamos aprender de la experiencia, comenzamos el ciclo de aprendizaje, reflexionando sobre alguna experiencia que hemos tenido, especialmente una que no nos ha dejado completamente satisfechos. 
Al reflexionar, podemos tratar de ver tanto las ventajas como las desventajas de actuar como lo hicimos, los factores que nos llevaron a actuar de esa manera y las consecuencias de nuestras acciones, o simplemente las fortalezas y debilidades que caracterizaron nuestro accionar.
También podemos considerar si la forma de actuar facilita el desarrollo de nuestras capacidades y de las capacidades de los demás y si contribuye a formar una sociedad justa y unida. 
Además, podemos analizar si las acciones realizadas nos han llevado hacia los fines que deseamos, y si han surgido problemas que quisiéramos tratar de evitar la próxima vez que hagamos algo parecido.